Se busca: sobrevivientes del Holocausto

Israel Haiom/AJN.- Fotografías pertenecientes a un tesoro de imágenes tomadas luego de la Segunda Guerra Mundial, de niños judíos pertenecientes a un orfanato, están siendo expuestas en Israel con el fin de ayudar a encontrar a familias o familiares que hayan sobrevivido al

terrible genocidio.
La Segunda Guerra Mundial destrozó a millones de familias judías. Las atrocidades cometidas por el régimen nazi generaron que los sobrevivientes a la masacre quedaran, en la mayoría de los casos, sin familiares.
Luego de terminada la Guerra, se abrió en la ciudad de Klustr Aindsorf, Alemania, un orfanato que alojó a niños sobrevivientes que perdieron a su familia.
Las imágenes que aparecen en el link http://www.ynet.co.il/home/0,7340,L-8157,00.html fueron tomadas hace casi 65 años, en Dachau.
Se decidió publicar las fotos para encontrar a los niños (ahora adultos) y para ayudar a los sobrevivientes a encontrar a sus familiares, que pudieron haberse escapado a Europa antes del Holocausto. En su momento, los niños fueron llevados al orfanato por Greta Fisher, desde de Londres a Alemania, lugar a donde huyeron después de que los nazis invadieran Checoslovaquia, su tierra natal. Ella recogió los niños abandonados calles de la ciudad, los trenes y otros lugares y los trasladó al orfanato.
Anna Andlawr es quien está trabajando sobre el material encontrado y expresó su sorpresa por la historia de aquellas fotos. «No sabíamos sobre el orfanato”, dijo.
Greta y su personal debieron proveer un hogar y educación a los niños, además de fabricar ropa y alimentarlos.
Junto con varios documentos históricos, Andlawr también encontró un tesoro de gran cantidad de imágenes de niños que vivían en el orfanato, así como cientos de fotografías de niños y adolescentes tomadas mientras sostenían carteles con sus nombres escritos en tiza.
Actualmente se está intentando encontrar a los «Niños de Greta”. Es un emprendimiento complicado, porque muchos nombres se han cambiado en los países de transición.
Fisher finalmente llegó a Israel, y fue pionera en el campo del trabajo social en el sistema de salud. La exposición se realiza en Israel, en el Hospital Hadassah Mount Scopus, hasta el 20 de enero.

Sobreviviente de Auschwitz, culmina su doctorado a los 81 años

Por Demian Doyle.- Fueron sus nietos los que insistieron hasta convencerlo de plasmar sus vivencias en un documento que trascendiera sus días. Así, Eliezer Schmartz decidió cerrar el círculo. Sus recuerdos, verdaderos registros históricos en primera persona, se convirtieron en una teoría sobre el trabajo forzado en los campos de concentración del nazismo y su relación con el desarrollo industrial. Entonces su propia historia de vida alimentó la tesis que le permitió, a los 81 años, obtener el doctorado en planeamiento urbano en la Universidad de Haifa, al norte de Israel.

Al definir su propia vida, Schwartz no duda en asegurar que «nunca tuvo un curso lineal ni lógico». Y es cierto. Con sólo 16 años cayó en manos del ejercito nazi y fue trasladado a Auschwitz. Luego pasó un año yendo de un campo de concentración a otro. Su liberación llegó junto con el final de la Segunda Guerra Mundial. «Decidí volver a mi pueblo en Hungría, pero como ningún miembro de mi familia había vuelto, me fui a Israel», explica Schwartz.

Su derrotero por los campos de concentración nazis le permitió conocer de cerca su funcionamiento. Y aunque admite que intentó distanciarse emocionalmente de su historia personal, sus experiencias le dieron un valor agregado a su tesis. «Yo trabajé en la adaptación de minas para industrias subterráneas. Estuve allí. Conozco de qué manera se manejaba todo el proceso porque mi familiaridad con el tema es de primera mano. Esa es una fuente de información a la que ningún otro historiador tiene acceso», explica.

Pasaron casi 57 años hasta que Eliezer se decidió a hacer algo con todo este caudal de experiencias y planteó una incógnita que siempre había rondado su mente: de qué manera se relacionaba el campo de concentración de Auschwitz con la instalación de un parque industrial de gran magnitud a tres kilómetros de distancia.

La tesis, denominada «Trabajadores forzados en el Tercer Reich», plantea que el origen de los campos de concentración está directamente relacionado con la instalación de nuevos polos industriales. Y que este proyecto de industrialización del nazismo demandaba trabajo esclavo.

De acuerdo al trabajo de Schwartz, la cantidad de prisioneros en Auschwitz tuvo un crecimiento exponencial a partir de 1940 y este mismo proceso se reflejaba en los libros internos de la fábrica: se necesitaban más y más obreros. En palabras de Schwartz, «este proyecto tuvo una contribución crítica en el crecimiento de la capacidad de Auschwitz y en su transformación en un reservorio de fuerza de trabajo para la industria nazi y posteriormente, en un centro de exterminación».

El interrogante final que plantea Schwartz es porqué fueron necesarios tantos trabajadores esclavos. La respuesta radica en un manejo poco profesional y la falta de capacidad organizativa de los alemanes. «De todas formas, esto es incomprensible, si consideramos que se trataba de un complejo industrial alemán», desafía Schwartz. «Para entender cómo es posible que personas consideradas tan meticulosas y precisas puedan hacer el trabajo de manera tan desorganizada, tendrán que leer el estudio», finalizó el hombre que a los 81 años pudo finalmente sacar las fantasmas de su memoria. Clarin