Un argentino fue a la Real Academia Española para que acepten el vocablo ídish

Un argentino presentó una nota para reclamar a la Real Academia Española que modifique el vocablo yidis, nombre “oficial” de la lengua de los judíos para que sea reemplazado por su denominación histórica: ídish.
La presentación fue realizada por el periodista Jaime Marominsky, quien junto a la Fundación IWO presentó una nota ante la Academia Argentina de Letras (AAL) para que reemplace la actual denominación de la lengua de los judíos asquenazíes en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) ya que es rechazado por sus hablantes, que reivindican el vocablo antiguo.
“Soy una persona interesada en los idiomas, soy estudiante del IWO y tengo relación con Academia Argentina de Letras y, por eso le hice una propuesta a la Fundación para demostrar que la palabra se escribe ídish”, dijo el periodista en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).

El primer paso de esta movida ya fue dado por el IWO, el Instituto Judío de Investigaciones, con sede en Buenos Aires, que demandó a la Academia Argentina el reemplazo de la denominación yidis.
De acuerdo a lo explicado por Marominsky, la Real Academia optó por este vocablo por la adaptación gráfica de la voz inglesa yiddish, tomada, a su vez del adjetivo alemán jüdisch (‘judío’).
“Lo correcto hubiera sido adoptar la voz original sin interferencias de terceras lenguas, es decir, reproducir la pronunciación de la palabra original, no inglesa ni alemana, sino propiamente ídish”, subrayó Jaime.
Para el periodista, el error en la definición del vocablo pudo haberse dado porque se resolvió “en un ámbito con casi nula presencia del ídish en su historia, como es el caso de España, donde hasta su expulsión en 1492, el idioma coloquial de los judíos era el judeoespañol (o ladino) y no el ídish”.
“Hicimos la propuesta con una presentación que incluía toda una investigación con artículos de hace 70 años, hasta escritos de Jorge Luis Borges para ver si podemos cambiar” la denominación, afirmó Jaime.
No obstante, el periodista rescata que “es la primera vez que en 300 años que la Real Academia toma al ídish como idioma”.
Y destacó la importancia de que la movida para esta modificación haya salido de la Argentina, dado que es en este país donde “está la comunidad judía más grande de habla español”, con unos 300 mil judíos.
Desde la Academia Argentina de Letras ya dieron la primera señal al reclamo presentado por la Fundación IWO al girar el pedido a la Real Academia Española que ahora tiene la palabra.
“Me llamaron para darme la noticia. Hay experiencias en las que se llegó a cambiar. El diccionario de dudas es un especie de banco de pruebas de palabras que se ponen para aprobar su uso”, explicó Jaime.
En principio, según cuenta Marominsky, la Real Academia sostuvo que la terminación “sh” de la palabra no responde a las normas fonológicas del castellano.
“Sin embargo, no reveló similar celo en casos como el náhuatl (lengua de la comunidad náhua de México) y el afrikáans (lengua oficial de la República Sudafricana), voces que ingresaron directamente al Diccionario (DRAE) tal como las pronuncian sus hablantes, si bien no respetan dichas normas”, argumentó Marominsky.
Además, según explicó el periodista y estudiante de idioma, la “y” inicial, que en inglés y en alemán se pronuncia como “iu”, en español se emite como “yi”. “Por ambas causas, yidis se aleja notoriamente de ídish, consagrada por usos y costumbres de sus hablantes en el universo del español”, agregó.
Para sostener su reclamo, Marominsky señaló otro dato: “En el ciberespacio, los datos son elocuentes: el buscador Google ofrecía recientemente nada menos que 44.000 páginas en español que responden a la palabra clave “ídish”, y 12.600 Yahoo!, e incontables temas con ese nombre ofrece You Tube”.
Marominsky, director de la revista Idiomas y Comunicación, espera que la Real Academia modifique el vocablo y finalmente se pueda hablar de ídish.