Piden el cierre del diario ‘Haaretz’ por un escándalo de espionaje

Israel Haiom/Itongadol.- Dos políticos conservadores israelíes han pedido al Gobierno el cierre del diario izquierdista ‘Haaretz’ después de las recientes revelaciones que apuntan a que un reportero de este diario se halla en posesión de documentos que probarían crímenes de guerra perpetrados por el Ejército en Cisjordania y podrían poner en peligro la seguridad del Estado.
Estos documentos le fueron filtrados por una ex militar, Anat Kam

, que en este momento está siendo juzgada por este motivo, y que se enfrenta a una pena de cadena perpetua.

Una parlamentaria del derechista partido Kadima, Yulia Shamalov-Berkovich, pidió este lunes al ministro del Interior, Eli Yishai, que revoque su licencia a ‘Haaretz’ en caso en que la dirección del diario no obligue al reportero que tiene los documentos, Uri Blau, a que vuelva de Londres, donde se halla escondido, y devuelva la documentación citada.
«Durante estos días no se está oyendo la voz de la dirección del diario (‘Haaretz’), por lo que parece que ellos también se han decantado por ocultar (la documentación confidencial)», afirma Shamalov-Berkovich en una carta abierta dirigida al ministro del Interior y recogida por la agencia estatal de noticias Arut Sheva.
«En mi opinión la dirección del periódico tiene la responsabilidad de asegurarse de que el reportero vuelva a Israel y de garantizar que éste sigue en posesión de esta documentación y la devuelva. En caso de que no lo haga, la licencia de ‘Haaretz’ debería ser revocada sin retraso», afirma la parlamentaria.
Después de que ‘Haaretz’ publicara este lunes que Kam había confesado en el juicio secreto a que fue sometida este año haber robado documentos secretos del Ejército israelí para poder utilizarlos como prueba de los crímenes de guerra perpetrados por los militares en Cisjordania, Shamalov-Berkovich afirmó que este caso es uno de los «escándalos más serios» que han afectado a la seguridad de Israel en los últimos tiempos.
«Un periodista de ‘Haaretz’ sedujo a una militar israelí para que le diera documentos secretos de forma ilegal en claro incumplimiento de la ley y de la seguridad del Estado», añadía la parlamentaria de Kadima, cuyas opiniones se hicieron públicas poco después de que el parlamentario de la formación Unión Nacional, Michael Ben-Ari, se pronunciara en términos muy parecidos.
El propietario de ‘Haaretz’, Amos Shocken, y el editor jefe del diario, Dov Alfon, han defendido estos días en declaraciones a la prensa israelí a Blau y han asegurado que le seguirán pagando su sueldo mientras continúe en su escondite secreto de Londres.

Ni la AMIA se salva del espionaje del Fino

Por Irina Hauser y Raúl Kollmann.- El fiscal general Alberto Nisman tiene fuertes sospechas de que el comisario retirado Jorge “Fino” Palacios y el ex policía y empleado del gobierno porteño Ciro James también pincharon los teléfonos de la sede de la AMIA.

Al analizar los listados de llamadas, Nisman detectó una secuencia de comunicaciones desde el celular de James hacia el conmutador de la entidad, comparable con la prueba que hizo –y confesó– el propio espía antes de concretar la intervención al teléfono de Sergio Burstein, integrante de la agrupación de Familiares de las víctimas del atentado. Esos llamados a la AMIA, que fueron siete al hilo, estuvieron precedidos y sucedidos por conversaciones con el Fino Palacios. El juez Norberto Oyarbide, a cargo de la causa del espionaje, recibió la información ayer y ya prepara medidas de prueba para verificar si, como todo hace pensar, también hubo escuchas ilegales a la mutual judía.

Para mayor coincidencia, los llamados de James a la AMIA datan del mismo día que el juez de Misiones José Luis Rey firmó una orden de escuchas sobre el teléfono de Burstein. Fue el 8 de septiembre, tres semanas después del acto por el aniversario del atentado, en el que Burstein –como orador– reclamó el desplazamiento de Palacios de la Policía Metropolitana, y unos días antes de que el Fino fuera procesado por encubrimiento en la investigación del ataque terrorista.
El primer llamado es de las 9.29 de la mañana, de James (15-5182-9607) a Palacios (15-6381-2713), y dura cerca de un minuto. Luego James llama seis veces al conmutador de la AMIA y después directamente al interno del Departamento de Cultura. Son contactos que duran entre treinta segundos y dos minutos cada uno. Los tres primeros llamados los realiza uno atrás del otro desde las 9.46. Los siguientes los hace de corrido desde las 10.32. A las 10.43 vuelve a hablar con Palacios por algo más de un minuto. Estos detalles surgen de los listados de comunicaciones de los imputados, que pidió Oyarbide. La lógica indica, por la duración de las comunicaciones, que James buscaba a personas o áreas específicas de la institución. Los investigadores creen que los diálogos previos y posteriores con Palacios eran para que éste le pasara números de teléfono y luego James reportara el resultado de su gestión.
James está preso desde principios de octubre y ya fue procesado por el espionaje. Según las pruebas que hay en la causa, se encargaba de introducir los nombres de las personas a las que quería espiar dentro de algún expediente judicial en trámite en Posadas, vinculándolas falsamente con robos y homicidios; luego un juez de allá –están imputados Rey y Horacio Gallardo– ordenaba las escuchas; y el propio James retiraba las grabaciones de oficinas de la SIDE. Hasta ahora se detectaron nueve casos distintos de escuchas. La de Burstein fue la que originó la pesquisa. Luego se sumaron, entre otras, la del empresario Carlos Avila y la de Daniel Leonardo, el cuñado de Mauricio Macri, que comenzó una semana antes de que James firmara contrato como supuesto asesor del Ministerio de Educación del gobierno porteño.
Palacios fue detenido la semana pasada por la escucha a Burstein y el juez resolvería en los próximos días su situación procesal. Según el fiscal Nisman, el ex jefe policial tenía un interés directo en escuchar lo que hablaba el dirigente de Familiares. De sus siete celulares, fue intervenido el único que usaba para hablar sobre la causa AMIA. Mientras fueron gestionadas y ejecutadas esas escuchas, Palacios habló cerca de 160 veces con James y lo hizo en horarios que revelan una relación de confianza (antes de las 8 y luego de las 22). Incluso se contactaron en momentos clave del trámite de la escucha.
James confesó que el 6 de agosto, cerca de las 11 de la mañana, llamó a Burstein para comprobar que la línea estuviera activa. Dijo que lo hizo a pedido de policías misiones e intentó dejar a salvo a Palacios, con quien se había comunicado tres horas antes. El Fino, argumentó, estaba gestionando su ingreso a la Metropolitana. Hubo una primera orden judicial el 10 de agosto y otra en septiembre. Palacios renunció a la Metropolitana el 25 de agosto. Luego fue procesado por el encubrimiento y desaparición de pruebas del atentado a la AMIA. La lista de sus llamados también reveló que hablaba asiduamente con otros imputados en ese caso (ver aparte).
Nisman sospecha que los llamados de James a la AMIA fueron preparatorios de una escucha ilegal. Sería el primer caso que aparece en la causa de Oyarbide de intervención a teléfonos fijos. Que se hayan pinchado celulares con una orden judicial y utilizando la SIDE tiene su explicación: reduce el costo del espionaje. Grabar horas de charlas de celular con una valija de escuchas requiere un seguimiento porque que los aparatos no llegan a cubrir un radio mayor a 400 metros y eso encarece el trabajo, explican los expertos. En el caso de la entidad judía, se habrían pinchado el conmutador y/o algunos internos. Para eso habría bastado con una conexión de cables a la caja telefónica del edificio, algo que suelen hacer empleados infieles de las compañías de teléfono. Pero esto, admiten allegados a la causa, podría ser más difícil de probar.
Oyarbide dispondrá el lunes varias medidas. Entre ellas, ordenará un nuevo estudio de la valija para realizar escuchas que fue secuestrada en un allanamiento en la casa de James; analizarán si él o Palacios se comunicaron con personas vinculadas a la empresa telefónica que brinda el servicio a la AMIA; y consultará a la institución si es que tiene grabaciones de las comunicaciones que se reciben y realizan en la sede. Mientras tanto, siguen intentando desentrañar si el Fino intervino en otras operaciones de espionaje con James; qué trabajos hacía con el otro ex jefe despedido de la Metropolitana Osvaldo Chamorro y quiénes fueron los clientes que encomendaron estos increíbles servicios.

La AMIA "preocupada" por el caso de espionaje

Luego de la conferencia realizada por el ministro Guillermo Montenegro en relación al allanamiento en el Ministerio de Justicia de la ciudad de Buenos Aires, el presidente de AMIA expresó su preocupación por los hechos.
En diálogo con AJN, y en el marco de la visita que realizó el presidente de AMIA, Guillermo Borger, a la escuela Iosef Caro, una escuela que forma parte de la comunidad Adjud Israel, expresó su “preocupación” por los últimos acontecimientos y en este sentido subrayó que “es indudable que todos estos incidentes tienen su relación con la causa AMIA y esto aumenta nuestra preocupación”.

Por su parte, Olga Degtiar, miembro de Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, destacó en diálogo con esta agencia que “me causa horror ver cómo se sigue practicando desde el gobierno de Macri la corrupción, y esto significa que siguen manipulando gente”.
En relación al involucramiento de Sergio Burstein en la causa de las escuchas telefónicas, Degtiar aseguró que “lo han involucrado a Burstein porque fue la cara visible del discurso que armamos todos los Familiares en el cual involucrábamos a Palacios. En este caso fue él, pero podría haberle pasado a cualquier Familiar”.
Consultada por la relación entre la causa AMIA y las escuchas telefónicas, la Familiar respondió a esta agencia que “se está llegando a la verdad en la causa AMIA. Esto es parte del tema AMIA, de toda la corrupción que lo rodeó. Como estamos tocamos a personajes que han intervenido en eso, suceden estas cosas”. Además aseguró tener esperanzas de que de estos acontecimientos surja la verdad y que “Palacios sabe mucho más de lo que dijo en el juicio oral y por eso, porque sabía que iba a ser procesado, llevó esto a cabo. Pero lo más grave es el grado de complicidad de todos los que lo rodean, que tienen cargos importantes”.
Para Olga Degtiar, “a partir de la decencia del Juez Oyarbide, está quebrando una barrera de impunidad que nos llevó 15 años de lucha” y eso demuestra que “cuando se quiere llegar al fondo de un tema se hace sin importar el cargo de quien comete el delito”.
Sergio Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA denunció amenazas y ser víctima de escuchas telefónicas, relató que una persona llamó para advertirle que «el ‘Fino’ Palacios le mandó a pinchar el teléfono». Luego se determinó que la medida había sido dispuesta por orden de la justicia de Misiones como parte de una investigación vinculada con una banda de piratas del asfalto.
Las presuntas víctimas de las escuchas del espía Ciro James son Burstein y el empresario Carlos Avila. Los teléfonos de ambos fueron interceptados por orden de un juez de Misiones que investigaba un homicidio, pero nunca se acreditó relación alguna entre Burstein, Avila y ese crimen. Pero los celulares estuvieron intervenidos durante meses. En Misiones sostuvieron que fue James quien recomendó que se dispusieran esas intercepciones. Actuó como intermediario entre la SIDE y el juez: era quien retiraba las grabaciones y las mandaba a Posadas.

DB-GL
ITONGADOL
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