Para la comunidad judía de Venezuela es una “vergüenza” la alianza con Irán

La comunidad judía de Venezuela calificó como “una vergüenza” que el gobierno de su país aún mantenga relaciones con la República Islámica de Irán, luego de que el presidente Mahmoud Ahmadinejad, negara el Holocausto y atacara al Estado de Israel durante la última Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Para nosotros, como venezolanos, es una vergüenza que Venezuela esté aliada con una persona de ese nivel de odio, de ese nivel de falta de humanidad y ese nivel de ganas de hacer daño”, afirmó Sammy Eppel, director de la comisión de derechos humanos de la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith de Venezuela, en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Eppel indicó que esto mismo lo dijo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien en su discurso ante la Asamblea General preguntó a las delegaciones “si no tenían vergüenza” de haber respaldado a Ahmadinejad con la presencia en el recinto.

“Entiendo que cualquier país tiene derecho a ir a las Naciones Unidas, pero también existe el derecho de quienes están escuchando de salir del recinto. Y Netanyahu se estaba dirigiendo a quienes se quedaron, que es el mismo grupo de países que apoya todo este tipo de cosas”, dijo el consultor judío.
Para Eppel “fue una actitud de dignidad de parte de esas delegaciones que dejaron el recinto en vez de sentarse a escuchar tranquilamente a una persona que niega el Holocausto, que quiere destruir un país miembro de las Naciones Unidas y que promueve el terrorismo en el mundo a través de Hezbollah”.
“En verdad fue una actitud muy digna de quienes tuvieron el coraje, porque a muchos de ellos les va a costar ya que son países pequeños. Y muchos de los que se quedaron se sintieron incómodos con la presencia de Ahmadinejad”, dijo el dirigente.
Respecto de la posibilidad de que esta actitud asumida por un grupo de delegaciones, entre las que se encontraba la Argentina, pueda derivar en una sanción contra el régimen islámico, Eppel consideró que “no existe la voluntad política del mundo”.
“El mundo está preocupado por otras cosas. Para el mismo Estados Unidos, Irán no es una gran prioridad porque no representa un peligro directo para ellos sino un peligro para otras partes del mundo, donde Estados Unidos tiene intereses importantes”, indicó.
Eppel desestimó que las Naciones Unidas pueda aprobar “un voto de censura” contra Ahmadinejad, aunque “es totalmente lógico que así suceda porque fue las Naciones Unidas la que ha votado hace algunos años el Día internacional del Holocausto y lo aprobó la Asamblea General”.
Sobre la participación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el foro internacional, Eppel afirmó que “fue el típico teatro” del mandatario, “hablando de logros que no existen”.
“Cosas que no tienen nada que ver, como ir a hablar con sindicalistas, mexicanos, puertorriqueños y norteamericanos y hablar de las maravillas del sindicalismo de Venezuela, cuando tenemos un sindicato petrolero, en el que los obreros están en huelga de boca cosida, no les permiten hablar”, indicó.
Consultado sobre a ausencia de menciones a Israel durante el discurso de Chávez en la ONU, Eppel estimó que a lo mejor tuvo otros temas como “hablar de Honduras y darle duro a (Barack) Obama”.
Aunque el consultor comentó que Chávez en el programa ‘Live’, de Larry King, que se emitió por la CNN, habló de Israel y lo definió como “un Estado militarista y guerrerista”.
“Respeto a los judíos y a los israelitas, he ido con ellos a orar pero, una cosa es su pueblo y otra sus gobernantes”, dijo Chávez a la cadena estadounidense.
Sin embargo, Eppel desestimó que alguna vez el presidente de Venezuela haya ido a rezar con los judíos.
“Que yo sepa, eso nunca ha ocurrido. Sí de poner una cuña entre los judíos y el gobierno de Israel, diciendo que es un gobierno asesino, el mismo cuento que ya hemos escuchado”, indicó.
El directivo de la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith de Venezuela admitió que a diferencia de Ahmadinejad, Chávez “nunca ha dicho que niega el Holocausto”.
“Esa es una posición tan absurda que solo un hombre tan ridículo como Ahmadinejad se atrevería a hacerla publica. Aparentemente, Chávez no está de acuerdo con Ahmadinejad y esperemos que siga así”, concluyo Eppel.