Israel Haiom/AJN.- El Rabinato emitió nuevas directivas sobre las licencias de matrimonio, a raíz de la demanda de que toda persona cuya boda de sus padres no se haya realizado mediante un organismo reconocido por un rabino de Israel, merece que su matrimonio sea igualmente reconocido, a pesar de la regla de «investigación sobre su judaísmo”.El Rabinato Principal emitió nuevas directivas sobre las licencias de matrimonio, a raíz de la demanda de que toda persona cuya boda de sus padres no se haya realizado
mediante un organismo reconocido por un rabino de Israel, merece que su matrimonio sea igualmente reconocido, a pesar de la regla de «investigación sobre su judaísmo”.
Las normas fueron enviadas a todos los rabinos del país y varios matrimonios registrados recibirán la licencia necesaria de manera inmediata.
Cientos de miles de israelíes, entre ellos muchos inmigrantes de los países occidentales y de la antigua Unión Soviética, entran en esta categoría y obtendrán el beneficio.
Al mismo tiempo, sin embargo, los encargados de entregar las actas podrán autorizar la boda de la gente que tiene «el veredicto de un tribunal de un rabinato que confirma su judaísmo «, aunque sus padres no hayan sido casados por un rabino aprobado.
Las directivas son un intento de regular los procedimientos que han variado constantemente durante muchos años, y vienen en respuesta a una petición del Tribunal Superior de Justicia.
Hace dos meses, los demandantes presentaron una petición en contra de algunos rabinos, que en repetidas ocasiones se negaron a conceder las licencias de matrimonio a los israelíes que se convirtieron al judaísmo ortodoxo, y que fueron reconocidos por tribunales religiosos.
Sin embargo, la nueva normativa parece elevar al Rabinato como Jefe religioso para aceptar o no el judaísmo un individuo.
Si en el pasado, alguien que buscaba una licencia de matrimonio podía recibir (o no) la aprobación de un encargado de registrar el acto, con los nuevos procedimientos es necesario considerar la autoridad del registro y dictar una completa sesión del tribunal rabínico, en donde la madre del solicitante (y, si es posible, la abuela materna) deben asistir.
La misma consulta se aplicará a aquellos que no estaban casados por un organismo reconocido por el Rabinato y que ahora quieran el divorcio.
La mayoría de las conversiones en Israel se llevan a cabo en los tribunales de conversión especiales y no en tribunales rabínicos.
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