Los acordes de un tango judío

Israel Haiom.- A continuación un excelente artículo publicado por Guido Maisuls en «Cartas desde Israel«.
Estoy escuchando una melodía penetrante, de esas que se te prenden en el alma, de aquellas que te traen profundos recuerdos de la vida. Ah, es un tango!, un tango nacido en mi querida Buenos Aires.
Hacia fines del siglo diecinueve y durante esos pasados años la ciudad recibía a millares de inmigrantes que llegaban en su mayoría de España e Italia pero también acogía a los judíos de la Europa oriental, a los violinistas de Polonia, Rusia, Rumania o de Turquía que encontraron en el tango una forma natural y

espontanea de ganarse el pan de cada día en el tango y de un camino mas corto y fácil de integrarse al nuevo paisaje social.

La ciudad crecía incesantemente y pasaba de tener ciento cincuenta mil habitantes en1865 a un millón y medio en 1914. Los inmigrantes se congregaban en esas destartaladas viviendas llamadas conventillos, casas muy humildes y casi siempre cercanas al puerto, con muchas habitaciones que daban a un patio central, este fue el escenario donde nació El Tango.
Los judíos y el tango tuvieron su primer encuentro en estos conventillos, se conocieron en esas mal entrazadas calles de adoquines, en el viejo farolito de las esquinas porteñas y en las interminables noches de suburbio y arrabal. Balvanera, Abasto, Once, Villa Crespo y Paternal se fueron convirtiendo de a poco en barrios judíos, en barrios de tango.
El tango fue esa música de suburbio, silvada y entonada por estos inmigrantes que no se encontraron desde el comienzo con la prosperidad económica que los atrajo a hacer la América. Ese tango fue la creación de gente humilde, sin educación musical, que simplemente con una guitarra mal encordada o con un viejo violín desgastado por el tiempo en simples y talentosas manos improvisaron sus primeras canciones y contaron las historias de sus vidas.
Los primeros tangos fueron improvisados y hablaban de los personajes de la vida y de la noche, eran mal hablados y sobre todo cosas de hombres; la vida del inmigrante se fundía así y para siempre con el alma del tango.

¿Pero cómo se integraron a esta realidad social, estos inmigrantes judíos provenientes de Europa oriental, de Turquía, etc, y que llegaban con una mochila cultural tan cargada, fuerte y peculiar? El tango acogía con gran disposición y desprejuicio al judío, a condición de que disimulara algo su origen, de que diluyera un tanto su cultura ancestral, de que se asimilara un poco.
Aunque la mayoría de ellos se sumergieron en ese tango conservando su idish o su ladino como podían, preservando su identidad ancestral como un preciado tesoro. El peculiar proceso de la integración y protagonismo del judío rioplatense en todos los ámbitos, nunca se reflejo tan claramente como en esta relación tan apasionante que hubo entre los Judíos y el Tango.
Tocáme un tango en idish
Que sea jasidico
O… De la contra
Que la Bobe lo entienda
Y lo pueda bailar.

Toca musiquero
Con sentimiento judío.
Toca el tango, tocalo
Con alma y fervor.

Tocáme un tango de sobrevivientes
Del Pueblo disperso.
Que niños y adultos
Entiendan.

Del libro «El Tango» Una historia con judíos, de José Judkovski.
Guido Maisuls
Kiriat Bialik, Israel, IL
(25 de mayo de 2010)
Si no soy yo ¿quién?, si no es ahora ¿cuando?
(Hillel)

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EL INUSUAL ESTADO DE ISRAEL

Israel Haiom.- Publicado por Guido Maisuls en «Cartas desde Israel«
Por Eric Hooper
Los Ángeles Times, 26.5.68
Los Judíos son un pueblo fuera de serie: Lo que está permitido a otras naciones, les está prohibido a los Judíos.
Otras naciones erradican a cientos, incluso millones de personas, y no hay ningún problema de refugiados. Rusia lo ha hecho, Polonia y Checoslovaquia lo hicieron, Turquía deporto a un millón de griegos, y Argelia —a un millón de franceses. Indonesia arrojo ¿Cuántos chinos?— y nadie habla de refugiados. Pero en el caso de Israel, los árabes, que escaparon por

 voluntad propia se hicieron refugiados eternos.
Todo el mundo insiste que Israel debe aceptar de vuelta a todos los árabes. Arnold Toynbee dice, que la expulsión de los árabes es un desastre mayor que lo que hicieron los nazis. Otros países, cuando derrotan al enemigo en el campo de batalla, dictan los términos de la paz. Cuando Israel gana, debe suplicar para conseguir la paz.
Cualquier persona espera que los judíos sean los únicos verdaderos cristianos en este mundo. Otros países, cuando son derrotados, resurgen y se rehabilitan, pero si Israel llegara a perder una sola guerra, desaparecería del mapa. Si Nasser hubiera ganado la «Guerra de los Seis días» en junio 1967 Israel hubiera sido borrada del mapa, y nadie hubiera movido un dedo para salvar a los Judíos.
No hay ningún compromiso por parte de ningún gobierno, hacia los judíos, que valga el papel en el que está escrito.
Todo el mundo grita cuando muere un vietnamita, o son muertos dos negros en Rodesia. Pero cuando Hitler asesino a seis millones de Judíos nadie abrió la boca en contra de él.
Los Suecos, listos ahora para romper las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos a causa de lo que estamos haciendo en Vietnam, no abrió la boca cuando Hitler asesino a los Judíos. Suecia envió a Hitler mineral de hierro y rulemanes, y dieron servicio a los trenes de soldados Nazis, en camino hacia Noruega.
Los judíos son un pueblo aislado por el resto del mundo.
Si Israel sobrevive, será sólo por el esfuerzo de los propios judíos, y por los recursos de los judíos.
Por el momento, Israel es el único aliado en quien puede confiarse sin condiciones. Podemos confiar en Israel mucho más de lo que Israel puede confiar en nosotros.
Basta con imaginar lo que habría ocurrido el verano de 1967, si los árabes y sus partidarios rusos hubieran ganado la guerra, para comprender hasta donde la supervivencia de Israel es esencial para América y Occidente en general.
Tengo una sensación que no me abandona, que lo que le ocurra a Israel nos va a ocurrir a nosotros. Si Israel desaparece, el Holocausto será el nuestro.

LOS ASESINOS DE NIÑOS

El artículo que usted leerá está publicado en la página amiga «El Rejunte».
Los asesinos de la inocencia son palestinos y pertenecen a Hamás
Por Guido Maisuls, Kiriat Bialik
“El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y

 socialmente, en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad”. Principio 2, Declaración de los Derechos del Niño – Resolución 1.386 de la XIV Asamblea General de las Naciones Unidas, 20 de noviembre de 1959.
En el noroeste de Pakistán, trece niños de edades de entre cuatro y doce años, comenzaron a entretenerse con un artefacto con aspecto de juguete que encontraron cerca de una escuela primaria. Jugaron hasta que éste estalló, provocándoles la muerte a todos. En esta zona son muy activos los grupos de terroristas pertenecientes al Talibán y a Al Qaeda.
Se esta juzgando en París a un grupo que en el año 2006 secuestró, torturó y asesinó a Ilan Halimi, un joven judío de 23 años. El cabecilla de esta banda integrada además con dos menores de edad, se presentó ante el juez y el tribunal de justicia exclamando: “¡Alá es grande!”
Cientos de niños israelíes han muertos o han quedado lisiados desde la primera intifada en el año 2000. Ellos estaban tan solo ocupados en vivir su cotidianeidad, viajando en autobús a la escuela, comiendo con sus familiares en un restaurante, realizando sus actividades en un jardín de infantes o esperando en una cola para ingresar a una discoteca durante el fin de semana.
En el sistema escolar de la Autoridad Palestina los directivos, los maestros y los textos escolares incitan al odio y al martirio. En las paredes de los jardines de infantes hay carteles que les llaman a sus pequeños alumnos “los shahides (mártires) del mañana”.
Cuando Ahmat Omar Abu Selmia, de 15 años, resultó muerto mientras atentaba contra la comunidad israelí de Duguit, su padre celebró su “martirio” en un festejo popular al que concurrieron mas de doscientos invitados.
Un dirigente religioso de la Autoridad Palestina, Ikrima Sabri, nos ilustra: “Cuanto más joven es el mártir, más importante es y más lo respeto. Vayan mis elogios a las madres que desean sacrificar a su descendencia para el motivo de la libertad”.
Existe hoy una generación completa de niños palestinos a los que la cultura de la muerte les convirtió en víctimas del adoctrinamiento y de la propaganda, convenciéndolos de que el martirio en nombre de Alá es el máximo logro que puede ser alcanzado en la vida. Entre un 72 y un 80% de estos niños palestinos aspiran a la muerte como shahides o mártires de Alá.
Ahmad Hamdán, delegado de Hamás en Teherán, manifestó que el 20% de los caídos cometiendo acciones terroristas, desde el comienzo de la intifada hasta la fecha, fueron niños y adolescentes. Convencidos que con el martirio conseguirán la vida eterna en el paraíso junto a 72 vírgenes.
Hamás tiene una página en internet con dibujos e historias infantiles, destinada a influenciar y adoctrinar a los niños palestinos sobre el odio mortal al enemigo sionista y occidental y a la búsqueda de la senda heroica del martirio. Morir en nombre de Alá es ser un héroe a sus ojos.
“El corazón del niño palestino no alberga solamente duda y miedo, sino también una fuerte voluntad para convertirse en mártir ya que la `Yihad’ se ha convertido en ambición común a muchos niños, gracias a la cual lograrían prestigio, y su inmortalización en el seno de su pueblo”, declaró una locutora en la televisión palestina.
Hezbollah recluta de manera habitual a niños y los entrena para la guerra y el terror. Utilizando uniformes de combate, camuflando sus caras con pintura negra y asumiendo el deseo de recorrer el camino del martirio. Se cree que hay actualmente 140.000 niños entrenados para la guerra.
“Una nación con niños mártires será victoriosa, no importa qué dificultades quedan en su camino. Israel no puede conquistarnos o violar nuestros territorios, porque tenemos hijos mártires que purgarán la tierra de toda suciedad. Esto se hará a través de la sangre de los mártires”, afurma Naim Qasim, diputado y colaborador del jefe de Hezbollah, Hasan Nasrala.
“Que caiga la vergüenza sobre aquel que no enseña a sus hijos la educación de la `Yihad’; bendito sea aquél que dona un cinturón de explosivos para él mismo o para sus hijos y se para entre los judíos y dice: Alá Akbar (Alá es Grande)”, sentenció Mohamed Ibrahim Madi, por la televisión palestina.
El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.
El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio. Principios 9 y 10, Declaración de los Derechos del Niño – Resolución 1.386 de la XIV Asamblea General de las Naciones Unidas, 20 de noviembre de 1959.

El sueño de un israelí

Un Homenaje a Martin Luther King

Un homenaje a Barack Obama

Un homenaje al triunfo histórico y sin precedentes del candidato demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama, que asumió como el primer presidente negro del país. Ni el mejor sueño de Martin Luther King imaginaba un hecho de este tipo, una reivindicación moral y un acto de justicia para los afroamericanos, largamente marginados por la sociedad blanca estadounidense.

Tengo un sueño: que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por su reputación. Martin Luther King

El sueño de un israelí

Cuando describimos las señales que nos envía la realidad, la mayoría de las veces estas suelen ser tan abrumadoras y atemorizantes como en las mejores películas de terror que disfrutábamos en nuestras épocas jóvenes, sabiendo que eran solo fantasías. Entonces surge la necesidad de actuar, de movilizarnos, de hacer algo para que esto cambie, a pesar de que nuestro granito de arena parezca insignificante ante las arenas de los desiertos y de los mares. Entre esta realidad que golpea violentamente nuestras puertas y ese humilde granito de arena que podemos aportar, necesitamos algo para ser protagonistas, aunque sea por un instante de nuestra vida, para poder cambiar tantas cosas que no nos gustan, que nos amenazan, que nos dañan; y ese algo, ese nexo es Soñar, simplemente Soñar.

Que se desvanezcan en los vientos las motivaciones genocidas y fundamentalistas de tiranos y falsos iluminados que quieren hacernos desaparecer de los mapas o echarnos a los mares como en los viejos tiempos y también la cobarde utilización de sus instrumentos humanos: terroristas de todo pelaje, fanáticos suicidas, pueblos sumidos en la ignorancia y en la alineación de ideologías oscurantistas y medievales y pobres inocentes marionetas engañadas por promesas de falsos paraísos.

Que nuestros hijos, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel se dediquen a Estudiar, a Trabajar, a Amar y a Construir sus hogares, sus familias y su Futuro, que no tengan ya el deber de luchar contra los terroristas que se explotan en los autobuses y en los restaurantes para matar civiles inocentes, contra los que tiran kazanim y katiushas donde sus blancos preferidos son nuestros hogares y también contra regimenes y dictadores indecentes cuyo gran sueño dorado es borrarnos de la faz de la tierra o echarnos al Mediterráneo. Que una Paz justa, humana, digna y verdadera reine en Nuestra Tierra y en todo el Mundo.

Que podamos construir un Futuro de Justicia Social y de Igualdad de Oportunidades. Una Economía al Servicio de la Gente. Un país sin niños pobres, sin ancianos carentes, sin trabajadores desocupados y con la Solidaridad hacia los necesitados como el valor supremo. Una Sociedad donde la riqueza no se concentre en pocas manos sino que se distribuya entre los que hacen el país todos los días, con sus manos y con sus mentes. Que estas épocas de Globalización no nos acostumbren a un Capitalismo salvaje, donde solo adoremos al becerro de oro, a la deidad con pies de barro que impera en el mundo: el Dinero.

Que todos los judíos que hoy habitan en el mundo, encuentren la posibilidad de vivir y realizarse en una nuestra Tierra de Israel, de hablar nuestra lengua Hebrea, de aportar a nuestra Cultura, de construir cada día material y espiritualmente nuestro hogar nacional, en un ambiente de solidaridad e igualdad ante la diversidad de los colores de la piel, de los orígenes, de las costumbres, de las mentalidades. Una Sociedad Pluralista y Democrática, que nos incluya a todos, incluso a nuestros Hermanos perdidos que ni siquiera saben que pertenecen a Nuestro Pueblo.

Que logremos un País peculiar, que no sea igual que todos, donde imperen nuestros ancestrales valores de Ética, Justicia y Solidaridad , que sea un gran Faro que ilumine a toda la Humanidad con su ejemplo, que sea el país que soñaron nuestros Profetas, el país que imaginaron nuestros Padres fundadores, que sea el País de los Judíos.
No basta con los sueños, no basta con mis sueños personales, debemos juntar e integrar a todos nuestros sueños y aunarlos en un gran Anhelo Colectivo, que nos conduzca a lograr nuestra gran realización: Una Israel y un Mundo digno de ser vivido para todas las Generaciones Futuras.